El arribo de un nuevo grupo a la
dirección de la sección 20 del SNTE allá por los años 70’s, marcó el fin de un
ciclo de esta organización que había venido caminando durante demasiados años
de la mano del profesor FEDERICO
GONZÁLEZ GALLO. Originalmente la expectativa era buena, pues se abría una
nueva etapa que se esperaba pletórica de beneficios colectivos en virtud de que “LA VIEJA GUARDIA GALLISTA”, degradada
por haber venido responder selectivamente a sus particulares intereses, sería suplida por una nueva
generación de maestros de vocación demócrata y progresista, entre los que
sobresalían figuras connotadas como lo
fueron sin duda en su tiempo el profesor SEVERIANO
OCEGUEDA PEÑA, GONZALO ALEGRÍA, EL
VIEJO RUL, ANTONIO CAMARENA Y BRAULIO PEREZ VALDIVIA entre otros muchos más que
aportaron su esfuerzo. Sin embargo, ninguno de estos inquietos luchadores
que empujaron el prometedor proyecto de renovación de la organización sindical
de ese tiempo, imaginó que colaboraba en la instauración de UN NUEVO CACICAZGO que bajo la mano
dura de LIBERATO MONTENEGRO VILLA,
superaría con mucho al anterior en cuanto a permanencia, prácticas antidemocráticas, ambición,
corrupción y enriquecimiento ilícito entre otros vicios.
El cacique de nuevo cuño, quien
sin mucha dificultad y a sugerencia de sus más abyectos corifeos aceptó lo
denominaran “LÍDER MORAL VITALICIO”,
convirtió a la sección 20 en apéndice del partido en el poder y por tanto, se
comprometió a responder a los intereses de los gobiernos en turno, más que a los de sus agremiados.
Ante los maestros opositores que
exigíamos democracia e independencia de nuestro sindicato frente a los
gobiernos estatales, el hoy veterano líder magisterial siempre afirmó que esa
estrategia de subordinación político-electoral era altamente benéfica para la
sección 20 y sus agremiados. Así, de un plumazo, LIBERATO instituyó como oficial la militancia de los trabajadores
de la educación en el partido en el poder; es decir en el PRI. Esa fue “la estrategia
y la bandera” esgrimida durante más
de 35 años, misma que todo mundo conoce funcionó muy bien, especialmente para LA FAMILIA MONTENEGRO. Fue
ese argumento de supuesta conveniencia gremial, con el que se justificó el que
se pintara de tricolor a la sección 20, pasando por encima de los más
elementales principios de respeto a la pluralidad, la diversidad de pensamiento, tolerancia y libertad
de participación política. Fueron muchos
años de “VACAS GORDAS” sin
duda, mismos en los que pendiente
quedaría dilucidar, si en verdad los mayores beneficios fueron para el colectivo más que para el grupo de
élite. Sin embargo de pronto las cosas cambiaron, las diferencias surgieron,
las traiciones aparecieron y los pactos de sangre se rompieron. El escenario
político cambió radicalmente y hoy, parece haber perdido vigencia “la veterana y defendida estrategia” de
pertenecer al PRI. La mayoría de los analistas políticos,
coincidimos al asegurar que en el propio grupo de élite de la organización
existe una grave crisis existencial y pérdida de rumbo. Por su parte los más fieles seguidores de la FAMILIA MONTENEGRO se plantean las siguientes preguntas: ¿Y ahora cuál es nuestro partido? ¿El PAN, el panal, o aún el PRI? ¿Cuándo, cómo
y por qué se tomó la decisión de romper “la funcional alianza estratégica” con
el PRI y el gobierno actual? ¿Quién o quienes tomaron la decisión y cuándo
se consultó respecto a su pertinencia y posibles consecuencias? ¿Qué futuro en cuanto a mejora salarial y demás nos
depara a los trabajadores de la sección 20? ¿Es aconsejable continuar de la
mano de LA FAMILIA MONTENEGRO ahora en su faceta de contestatarios al régimen? ¿¿Porqué
no continuar con una estrategia que siempre funcionó? Hasta el momento no
hay quien dé respuestas, pero al interior de la organización claramente se
percibe la inquietud, la preocupación, el pesimismo y la zozobra de quienes ven
como se desgasta inútilmente el liderazgo magisterial, ante un gobierno que
sigue adelante con un proyecto político con identidad propia y en el que
definitivamente se observa que no habrá nada bueno para la sección 20 en tanto
estén al frente LOS MONTENEGRO. Esa es nuestra personal apreciación y habrá
que estar al pendiente de próximos sucesos. Lo cierto es que de frente al PRÓXIMO CONGRESO en que habrá de
renovarse el comité seccional, cada vez con mayor intensidad se discute sobre
la pertinencia de encontrar otros paradigmas que lleven al magisterio a
encontrar nuevos caminos y a construir los nuevos liderazgos que sustituirán a
los actuales. ¿Será este el fin de un ciclo en la sección 20 y el inicio de otro? Quizás sí, pues
hay señales que así lo indican.
COROLARIO.- A sugerencia de un
estimado lector y amigo, mi próximo artículo llevará como título “SE ROMPIÓ EL MITO DEL MAGISTERIO COMO FIEL
DE LA BALANZA ELECTORAL”.
