Más allá de lo que nos dicen las
encuestas manipuladas por los distintos
partidos y las cada vez más desprestigiadas cadenas televisivas mexicanas, los ciudadanos sin partido sabemos que
finalmente seremos nosotros los que definiremos con nuestro voto esta elección,
misma en la que por principio, ya nadie cree en la falacia aquella machacada
desde hace muchos meses y que denominaba como “inalcanzable” al candidato que tiene tras de sí las gentes
encumbradas que ven la elección como SIMPLE
NEGOCIO QUE DE GANARLO, HABRÁ DE REDITUARLES JUGOSAS GANANCIAS. La
situación ha cambiado radicalmente, y al igual que a un servidor, a muchos
mexicanos nos queda muy claro que en este momento, solo dos candidatos SE DISPUTAN
EL TRIUNFO: ANDRÉS MANUEL
LÓPEZ OBRADOR y ENRIQUE PEÑA NIETO.
En ese contexto, comento que
resulta muy interesante y hasta sorprendente, que estos dos candidatos se
encuentren virtualmente EN UN EMPATE
TÉCNICO, cuando en esta entidad prácticamente es nula la propaganda y el proselitismo partidista a favor del
popular “PEJE”, mientras que por
otro lado quienes trabajan a favor “del
otro”, hacen gala de movilizaciones y costosa propaganda con la que entre
otras cosas nos dicen a los ciudadanos que “por
dinero y recursos no sufren”. Resultaría ocioso profundizar sobre el otro
caso, pues hay suficiente información
que documenta puntual y objetivamente que por reprobables intereses de grupo, LOPEZ OBRADOR no es candidato del PRD-NARANJISTA y por tanto, no mueven
un dedo para hacerle promoción. Por ello resulta aún más atractivo examinar y
comentar el fenómeno que se está presentando, pues a pesar de todo lo
expuesto, todo indica que EL
CANDIDATO DE LA IZQUIERDA VOLVERA A GANAR EN NAYARIT tal como ya lo hizo y
de manera contundente en la pasada elección. Esta inesperada situación, tiene
angustiados a los “estrategas tricolores”
y los ha obligado a movilizaciones
constantes que han desgastado a su gente.
Frente a esto, con bastante
experiencia obtenida de anteriores elecciones, el grueso de la ciudadanía,
tranquilamente y sin confrontarse observa cuidadosa y pacientemente todos los
detalles del escenario político. Toma nota
del comportamiento y actuación de cada uno de los diferentes
protagonistas que participan como candidatos, así como de las estrategias y
acciones que desarrollan los partidos que los postulan. Ni le pasa
desapercibido el derroche, la arrogancia y la soberbia de algunos que parecen
tener dinero de sobra para tirarlo en campaña, ni la simulación de otros que
con su pasividad y apatía manifiesta traicionan a quienes en teoría aparecen
como sus candidatos. Todo lo registran
los ciudadanos calladamente, no se confrontan ni reclaman, pero quedan en espera de la llegada del primero de julio,
día en que saben, CON EL PODER DE SU
VOTO PONDRÁN A CADA QUIEN EN EL LUGAR
QUE LE CORRESPONDE. Ese será el momento de castigar a quienes indebidamente
dilapidan los recursos que debieran ser utilizados para el bienestar social. De
mostrar su rechazo a quienes desde espacios públicos lo amagan, lo presionan y
tratan de obligarlo a votar por quien no quiere. Será la gran oportunidad de
cobrarse de una vez por todas las afrentas de quienes lo subestiman como
ciudadano pensante, maduro y dispuesto a ejercer su libertad tope en lo que
tope.
Estos ciudadanos nayaritas, “ya hartos de la galopante simulación, el
engaño, la coacción, la corrupción, la impunidad y la mentira existentes”, al igual que un servidor, saben que por el bien de nuestro país y de la entidad, hay
que votar por el advenimiento de un gobierno de izquierda. El PRI ya tuvo muchas oportunidades y hay amplio conocimiento de
sus resultados y sus fallas como gobierno. Del
PAN igualmente, ya conocemos sus resultados, logros y fracasos en los dos
sexenios en que le dimos la confianza.
Ahora también a Nayarit llegó “la
fiebre nacional” que cunde por todo el
país y que se pronuncia por darle la oportunidad a un gobierno de izquierda.
Países europeos como Francia, Inglaterra y España entre otros, ya lo hicieron y
no les fue mal. Algunos países
latinoamericanos como Brasil,
Perú y Venezuela hoy viven la experiencia y han tenido cambios positivos
que hoy celebran. Los mexicanos estamos frente a la oportunidad de “dar ese golpe de timón” tan necesario
para impulsar el despegue de nuestro país. Esto será posible, si apoyamos el triunfo del candidato del movimiento
progresista que propone la regeneración de México mediante un NUEVO PROYECTO DE NACIÓN.
Por lo pronto, los jóvenes
universitarios “ya le entraron” al
asunto electoral, y lo están haciendo
con enjundia y organización tal, que están marcando la pauta y estableciendo la
agenda en estos últimos días que anteceden a esta elección, que promete ser de
las más copiosas de los últimos años. Se han manifestado abiertamente en contra
de la manipulación de los medios de difusión, en particular de las televisoras.
Se pronuncian por el advenimiento de un verdadero cambio político y social que de manera natural, –y
esto es lo que molesta a los tricolores- los ubica del lado del candidato que
trae como bandera EL CAMBIO VERDADERO.
Los mexicanos y los nayaritas estaremos en unos cuantos días frente a la
oportunidad de VOTAR POR LOPEZ OBRADOR
PARA AVANZAR, o por PEÑA NIETO PARA
RETORNAR AL PASADO. La disyuntiva
es clara y sencilla y pronto
tendremos que afrontarla. ¡Qué sea para
bien de las mayorías! Hasta la próxima.
