No, desafortunadamente para los mexicanos, la disputa que se avecina no es precisamente para elegir a quiénes serán los encargados de ver por el mejor futuro de nuestro país y sus habitantes; sino para conocer a quienes serán NUEVOS BENEFICIARIOS de la riqueza que se genera con la sobre explotación de los recursos naturales del México que tanto queremos, pero que tan mal cuidamos.
La experiencia señala que la próxima elección, confrontará nuevamente a una nación cuya debilidad estriba precisamente en su incapacidad para unirse y luchar por sus intereses fundamentales. Así pues, independientemente de los resultados que arroje la contienda electoral de julio próximo, veremos nuevamente cómo una minoría se apropia del poder y lo ejerce selectivamente para su beneficio. Por su parte, la inmensa mayoría del país, integrada por los electores de los partidos derrotados más los ciudadanos que no votaron; estarán tan divididos por sus propias contradicciones, que no serán capaces de integrar un deseable y estratégico frente común que sirviera como necesario vigilante del nuevo gobierno nacional. Este es el escenario sexenal que como ciclo fatídico se repite, y en el que los “nuevos dueños del cajón del dinero nacional” pronto logran comprar las conciencias de oposición que necesitan para cumplir su verdadero propósito: Explotar el territorio y a sus pobladores a más no poder.
MEXICO ES UN PAIS RICO QUE PRODUCE POBRES. Estudiosos de países avanzados intrigados por los deprimentes indicadores económicos de un país tan rico en recursos y tan pobre calidad de vida, decidieron investigar tan extraño fenómeno. Fueron los japoneses quienes con mayor interés se abocaron a este análisis, pues en principio les resulta incompresible, que nosotros estemos tan jodidos, mientras Japón es una potencia mundial con un país cuya extensión no alcanza siquiera la de nuestro estado de Michoacán. Pronto arribaron a conclusiones tan simples como contundentes, entre las que destaca que el sistema político mexicano está diseñado precisamente para que funcione de esta manera y para obtener esos resultados. Es decir, que los gobiernos mexicanos mantienen directrices políticas encaminadas a preservar un sistema socioeconómico en el que la mayor parte de la riqueza va a los bolsillos de un selecto grupo de explotadores.
SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO INSTRUMENTO EFICAZ. Otro descubrimiento que dejó a los japoneses estupefactos fue respecto a la desastrosa educación pública que tenemos en México. Asunto vergonzoso que algunos mexicanos conocemos de hace tiempo y que exhibe por igual a gobiernos priístas y panistas que hemos padecido. Concluyeron que la educación pública nacional es de bajísima calidad y por ende, la cultura general promedio es tan baja, que nos mantiene a los mexicanos prácticamente incapacitados para estar en condición de sacudirnos una clase política que nos mal gobierna, que nos explota, y que por así convenir a sus intereses; está decidida a mantener las cosas como están.
COROLARIO.- Ante la gran posibilidad de que el escenario se repita, y que en nada cambiaría si gana el PRI o repite el PAN en virtud de que por igual sirven a la oligarquía que mantiene secuestrado al país; la opción sería impulsar la llegada de un gobierno de izquierda. Pero desgraciadamente la táctica de la derecha sigue funcionando, pues la televisión y demás medios persuasivos siguen permeando en la mente de millones de mexicanos incapaces de ver “la otra realidad”. Sin embargo, no hay que perder la esperanza de que un día venga “el despertar de las conciencias”. Aunque primero habría que cambiar el sistema educacional ¿Verdad? Hasta la próxima. Mi correo mtreflexiones@hotmail.com. Columnas anteriores puede leerlas en Carlos Delgado.com y CUAN A.C. blogspot
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