Fuera de simulaciones que no engañan a nadie, y menos en el marco de un gobierno en el que sin ambages su titular acepta el calificativo de “primer priísta” de la entidad, me parece adecuado considerar al conjunto de candidatos tricolores como LA APUESTA ELECTORAL DE ROBERTO SANDOVAL. Esta denominación no procedería, si como en anteriores ocasiones los candidatos hubieran surgido como producto de cabildeos que antaño se realizaban entre sectores y corrientes, y que finalmente concluían en lo que pomposamente se dio en llamar “candidaturas de consenso y unidad”. Mis estimados lectores coincidirán en que hoy la situación dio un giro de 180 grados, pues es evidente que desde los candidatos titulares, los “pluris” y hasta los suplentes, guardan compromiso de “lealtad exclusiva” con quien dirige “con mano de dura” tanto la administración pública de la entidad, como la política electoral del tricolor. Luego de los resultados entonces, sin el menor viso de duda, tanto la gloria del triunfo como el desprestigio de la derrota corresponderán exclusivamente a este por el momento GRAN ORQUESTADOR. Para llegar a este punto, de poder nominar unilateralmente a hombres y mujeres que algunos de sus propios correligionarios califican como novatos y sin trayectoria política, fueron necesarias dos temerarias pero finalmente exitosas acciones: Primero reducir hasta su más mínima expresión a los “priístas neycistas”; y segundo, desplazar de facto a una corriente magisterial priísta que en virtud de su mercenaria actuación electoral y altas pretensiones evidenciadas, resultaba aconsejable mantener fuera del proyecto.
EL RESPALDO DE UN SÓLIDO PROYECTO PRESIDENCIAL
Para atreverse a realizar estas que califico “arrojadas acciones” que le permitieron “eliminar obstáculos”, y a la sazón, convertirse en “mandón único” del diseño de la política de su partido, (pasando por encima de liderazgos y expresiones que finalmente se sometieron o prefirieron marcar su distancia) su principal fortaleza la constituyó sin duda el haberse enganchado al quizás más organizado y económicamente mejor respaldado proyecto político presidencial, que encabeza “su amigo” ENRIQUE PEÑA NIETO. Esto nos habla de que si bien es cierto que el gobernante en comento adolece de muchas cualidades políticas según afirman algunos de sus principales críticos; cierto es también que tiene excelente percepción para –al igual que los surfistas- elegir “la mejor ola” en que deberá montarse para sacar adelante sus personales proyectos. Así pues, su suerte queda ligada a la del polémico candidato nacional priísta, que por lo pronto en Nayarit no parece contar con muy sólidos y rentables candidatos federales que le arrimen votos por sí mismos. Sin embargo….. el cajón del dinero puede hacer milagros y lo sabemos.
OPOSICIÓN MINUSVÁLIDA Y SIN LIDERAZGO
Por otro lado, todo parece acomodarse a la temeraria APUESTA ELECTORAL SANDOVALISTA, pues a pesar de que salvo MANUEL COTA se la juega con cuadros jóvenes e inexpertos; no se ve por dónde ni con qué la oposición pueda atravesársele y disputarle el triunfo. Tanto el PAN como el PRD pasan por una de las peores crisis internas de que se tenga memoria en la entidad; sin candidatos con liderazgo y desacreditados ante el electorado por sus corruptas prácticas de selección que han salido a la luz en los últimos días. Esto significa que el PRI contiende contra una oposición minusválida y enana por donde quiera que se le vea. Así se aprecia el escenario en este momento, y a menos que suceda algo extraordinario o que de última hora alguno de estos partidos destape alguna CARTA INESPERADA, todo parece indicar que nos guste o no nos guste a muchos nayaritas, el tricolor se llevará inobjetables triunfos este Julio próximo.
COROLARIO.- Independientemente de lo que se aprecia a favor del tricolor, hay cosas que nunca están de más. En este sentido, es evidente que el electorado nayarita sigue en espera de que el PRI y los priístas reconozcan que se equivocaron con NEY GONZALEZ. Y que luego, le permitieron hacer todos los desmanes que hoy ampliamente conocemos. Así pues, EL MEA CULPA priísta sigue pendiente. ¿No Lo crees así estimado lector? Para efectos electorales prudente y recomendable sería que lo hicieran. ¿Estarán dispuestos o les vale? Hasta la próxima. Esta y columnas anteriores léalas en Carlos Delgado.blogspot.com
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