jueves, 3 de mayo de 2012
¿QUIENES NO VERÁN EL DEBATE? · ¿CÓMO LOGRAR BUENOS GOBIERNOS? · LOS CANDIDATOS QUE TENEMOS · COROLARIO.- Ibideliza regresa por la dirigencia del PAN
By ROBERTO GONZALEZ BERNAL at mayo 03, 2012
Aunque desafortunadamente no somos
mayoría los mexicanos interesados en asunto tan importante que atañe a todos,
lo cierto es que sí se advierte buena
expectativa respecto al esperado DEBATE
OFICIAL ENTRE CANDIDATOS PRESIDENCIALES que se llevará a cabo este próximo
domingo 6 de Mayo a las siete de la noche hora de Tepic. ¿Por qué no es mayoritario el
segmento poblacional interesado? En
mi opinión, esto se explica en función de dos sencillos aspectos como lo es por
un lado, la prioridad de las necesidades de los individuos y por otro, el nivel
de cultura general y política existente. El primer caso ya lo tienen muy bien
estudiado los sociólogos, mismos que establecen que el ser humano tiene como
prioridades básicas la de alimentarse, cubrir su cuerpo y alojarse; razón por
la que los asuntos ideológicos quedan evidentemente desplazados en un país como
el nuestro en el que las grandes mayorías deben “pedalearle duro” para conseguir lo indispensable para alimentar,
vestir y darle techo a su familia. En segundo lugar y muy ligado al de la
subsistencia, está el asunto de la precaria cultura general y política de los
mexicanos derivada de un cada vez más
deteriorado sistema de educación pública. De acuerdo con esta personal
apreciación, LA IDEOTA DE SALINAS PLIEGO
DE PONER FUTBOL A LA MISMA HORA DEL
DEBATE, funcionará básicamente para todos aquellos mexicanos con las
siguientes características: Los que tienen resueltas sus necesidades
elementales, carecen de elemental cultura política, tienen televisor, y prefieren ver futbol que por su futuro. Así
de sencillo está el asunto, e igual explica el por qué las elecciones no las
ganan los que más convienen al país, sino los que más convienen a las mafias
políticas y empresariales que se han enquistado en el poder y mantiene cautiva
a la nación desde hace varias décadas, valiéndose por cierto de una perniciosa
partidocracia ad hoc a sus propósitos. Esta terrible situación seguramente
podría prevalecer en nuestro país a través de los siglos a menos que suceda una
de estas dos cosas igual de difíciles y lejanas en mi opinión: Que a través de
un sistema educativo nacional eficiente que deje de ser botín político, se
incremente efectivamente la cultura que pueda despertar a los mexicanos. O que
finalmente al igual que en la vieja Grecia, no participen en las elecciones de
gobernantes los ignorantes, quienes por su falta de consciencia eran
considerados en esa antigua cultura como
no aptos para decidir en esos menesteres. ¿No lo sabían? Pues así era en
esa nación considerada muy avanzada en su tiempo. Es más, por si no lo sabían
mis estimados lectores, los griegos de esa época tampoco concedían el derecho
de voto a las mujeres ¿por qué? Sus
razones tendrían para el caso y allá ellos; por mi parte yo mis respetos para
todas “LAS DIVINAS MUJERES” que merecen
ese derecho y otros muchos más seguramente.
Hay una frase de la sabiduría popular
que pese a su estilo, me agrada y traigo a colación para intentar ilustrar el
tema que me ocupa. Se dice que “gente
chingona construye gobiernos chingones”.
Evidentemente se refiere a “chingona de
chingonería”, términos que pudiéramos interpretar como sinónimos de
capacidad sobresaliente y eficiencia funcional. Luego entonces, si aceptamos
que tenemos un país jodido por tener malos gobernantes, habría que concluir en
que los mexicanos para nada somos “chingones”
en virtud de que ese tipo de gobiernos
hemos construido. Aquí aplicaría perfectamente también aquella otra
frase que dice “LOS PUEBLOS TIENEN LOS GOBIERNOS QUE MERECEN”. ¿Suena
duro verdad? Sin embargo ni para dónde hacernos porque es la puritita
verdad aunque nos incomode. Así que no nos queda quejarnos ni echar la culpa a
otros de nuestros errores y desatinos, y mucho menos podemos soñar despiertos y
esperar a que este tipo de pseudogobernantes que hemos venido padeciendo
durante muchos años vaya a cambiar esta situación en su perjuicio, pues
claramente lo dice la frase… “GENTE CHINGONA HACE GOBIERNOS CHINGONES Y
NUNCA AL CONTRARIO”.
A LOS CANDIDATOS QUE ANDAN PIDIENDO NUESTRO VOTO para convertirse en diputados o
senadores habrá que analizarlos a la luz de estos criterios que se han
expuesto. Si forman parte de la misma especie que hemos definido como “malos gobernantes” porque sirven a
muchos intereses menos a los del pueblo, no hay duda que no nos sirven. Hay que
investigar su historia para ver cuáles son los menos malos y de ahí tomar una
decisión. En cuanto a la definición sobre el candidato presidencial el asunto
está muy sencillo, pues a mi juicio sólo uno presenta un claro PROYECTO DE NACIÓN y nos dice cómo
pretende lograrla. Luego entonces yo no tengo duda de que votaré por AMLO y que le daré la oportunidad a un
gobierno de izquierda para ver como resulta. De los otros ni que hablar pues ya
les dios la oportunidad y los conocimos.