Como podrán ver mis estimados lectores, el título de la columna de hoy no se dirige a indagar respecto a LA POLÍTICA EDUCATIVA que podría instaurar el próximo gobernante, sino al individuo o individuos a quienes ROBERTO SANDOVAL podría encargar la responsabilidad de conducir un ámbito tan delicado y complejo como lo es sin duda el educativo. ¿Por qué razón? La respuesta es muy simple, porque al conocer el nombre o los nombres de los susodichos, podremos intuir, inferir y deducir fácilmente lo que planea hacer, lo que quiere hacer, hacia donde quiere ir, y hasta dónde quiere llegar en su administración. Criterios simples que constituyen en cierta forma LA POLÍTICA EDUCATIVA que privaría en el próximo sexenio. Hecha esta aclaración y apoyándonos en la historia reciente, me gustaría iniciar esta interesante reflexión planteando la primera interrogante: ¿Quiere ROBERTO SANDOVAL implementar cambios sustanciales o continuar con la estrategia seguida por los últimos 4 gobernantes de CONSULTAR AL SNTE para que ahí decidan? Si la respuesta fuera que elige el CAMINO CÓMODO aquí terminaría mi análisis, pues quedaría suficientemente clara la esencia de “LA POLÍTICA EDUCATIVA ROBERTISTA” que se remitiría concretamente a “evitar batir el agua, dejar las cosas como están, mantener los equilibrios actuales y llevarse la fiesta tranquilo hasta el final del sexenio. Por lo contrario, si es cierto lo afirman algunos que se dicen cercanos respecto a que ROBERTO SANDOVAL IMPLEMENTARÁ CAMBIOS SUSTANCIALES Y ASUMIRÁ LA RESPONSABILIDAD DE ADMINISTRAR LA EDUCACIÓN CON GENTE DE SU CONFIANZA QUE ÉL ELIJA; entonces puedo continuar con el tema y como ciudadano interesado hacerle algunas sugerencias.
De entrada habrá que aceptar como cierto lo que afirman muchos académicos y especialistas del ramo en el sentido de que la sociedad actual ya no es la misma de hace treinta años y por tanto, los escolares a los que hay que educar también son diferentes a los de ese tiempo. Afirmación que nos lleva a deducir entonces, que ocupamos maestros, escuelas, criterios de organización y hasta funcionarios educativos diferentes y acordes a las necesidades actuales y la nueva realidad. Respecto a NAYARIT, particularmente en lo que se refiere a LA EDUCACIÓN BÁSICA, no se necesita ser experto para concluir que hemos fracasado en la intención de remontar los deficientes niveles de rendimiento escolar, en virtud de que hemos seguido atendiendo “A LA NUEVA GENERACIÓN DE EDUCANDOS, SIN HABER HECHO LAS MODIFICACIONES ESTRUCTURALES DEBIDAS EN EL SISTEMA EDUCATIVO”. Esto es equivalente -si se me permite la forzada analogía- a que NACHO TRELLES con las técnicas, estrategias e infraestructura de su tiempo, dirigiera jugadores de la talla del chicharito y hasta pretendiera obtener buenos resultados”. Este ejemplo nos lleva a establecer la primera premisa que deberá atenderse: “Quiero intentar cosas nuevas, ocupo gente diferente”. Gente distinta a la que ha estado al frente y que hemos visto no ha sido capaz de implementar y mucho menos llevar a la práctica alguna idea, alguna estrategia, algún proyecto innovador que acorde a las particulares condiciones de la entidad, haya impactado seriamente y que existan evidencias de ello. ¿HAY ALGO RELEVANTE POR AHÍ QUE IGNORO? Gente nueva (y no me refiero necesariamente a la edad cronológica) con distintos paradigmas y que por tanto esté libre de ataduras de control gremial, de conformismo y de mediocridad que tanto han dañado la iniciativa personal, la vocación magisterial, el desempeño laboral y por ende la productividad escolar. Si el gobernante quiere acabar con la apatía laboral que pervive en el sector educativo e implementar una NUEVA DINAMICA EDUCATIVA CON CLARO LIDERAZGO GUBERNAMENTAL; debe elegir los funcionarios de este ámbito planteándose algunas interrogantes como estas: ¿Qué tanto sabe de educación? ¿Cuál es la historia de su práctica docente? ¿Es o ha sido educador? ¿Qué ha demostrado como tal? ¿Cuál es su experiencia en el manejo de alumnos, de maestros, de escuelas? ¿Cuáles son sus ideas respecto a la educación pública? ¿Conoce el sistema educativo nayarita? ¿Sabe qué le duele? ¿Cuáles son sus principales ataduras, debilidades y fortalezas? ¿Tiene un diagnóstico personal por su experiencia directa? ¿Tiene idea de por dónde empezar para intentar dinamizarlo? ¿Reconoce la importancia de la educación como factor de cambio social? ¿Ha dado a conocer sus ideas al respecto y por escrito? ¿Tiene una historia y las cualidades mínimas para asumir el liderazgo de la educación nayarita? Seguramente que habrá quien piense que esto es demasiado para la selección. ¡No señores, estamos hablando DE LA EDUCACIÓN! Habrá quizás otros que piensen que habría que buscar en otro planeta. ¡Nada de eso! Hay nayaritas valiosos que superan con creces estos elementales requisitos de calidad, experiencia, confiabilidad, cariño y compromiso con la educación y sus propósitos. Quedaría una pregunta final ¿Ocupará ROBERTO de ellos? ¡Pronto veremos las caras y luego diremos! Hasta las próximas REFLEXIONES, mi correo mtreflexiones@hotmail.com
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