En nuestra entidad sigue habiendo individuos incapaces de ver o de querer aceptar la terrible realidad circundante. En Nayarit, a excepción de nuestro sonriente gobernante, sus empleados del congreso y los desacreditados funcionarios de la administración actual que acusan graves trastornos perceptuales; todos vemos que la situación económica, política y social se encuentra en graves aprietos. Se acepta generalizadamente que durante el presente sexenio hemos perdido cosas valiosas que teníamos, y por si esto fuera poco, se han agravado otros males que históricamente veníamos padeciendo. Esta TRISTE REALIDAD que por supuesto niegan con dificultad los escasos “beneficiados del régimen”, y que ciertamente contradice lo que se dice en los boletines de prensa y en los subsidiados medios de difusión; YA DEBE ACEPTARSE Y ATENDERSE EN SERIO. ¿Dónde quedó aquella tranquilidad con que caminábamos por las calles de cualquier pueblo y de la propia capital? ¿Dónde quedó aquel tiempo de confianza y gran solidaridad con los vecinos? ¿Dónde quedaron aquellos policías que respetábamos y a quienes pedíamos ayuda sin vacilar? Hoy sabemos, que estos aspectos se fueron descuidando, deteriorando y finalmente perdiendo. Pero hay otras interrogantes más, cuyas respuestas sirven también para contestar a las primeras: ¿Dónde quedaron los gobernantes austeros, responsables, serios y preocupados por su pueblo? ¿Qué fue de los políticos nayaritas de vocación, sensibles, preparados y comprometidos? Sin duda, nunca como hoy deploramos su ausencia y desaparición. Hoy nos preguntamos también ¿Dónde quedó aquel compromiso de campaña de revivir la potencia agrícola que era el campo nayarita? ¿Dónde quedaron aquellas promesas de gobernar responsablemente para poner nuestro estado entre los primeros del país? ¿Dónde quedaron aquellos sueños de modernidad y tecnología? ¿Dónde los miles de empleos prometidos a nuestros connacionales inmigrantes? ¿Dónde las obras de infraestructura para potenciar la productividad tan necesaria? ¿Dónde encontramos las empresas y las fábricas urgidas de mano de obra? ¿Dónde se han invertido tantos millones que constituyen la deuda actual? Sabemos que el campo sigue igual o peor; que el desempleo se agudiza; que la violencia está en su clímax; que la modernidad y la tecnología solo se ve por las noches con los rayos laser que emanan del cerro de la cruz; que no hay una sola nueva fábrica, y que las únicas empresas transnacionales instaladas han acabado con cientos de microempresas propiedad de nayaritas. Que se ha malgastado el dinero en obras innecesarias, en desfiles, en celebraciones insignificantes, en fiestas sin razón y ferias sin explicación ¡Este es el diagnóstico y la dura realidad que vive nuestro estado! Ignorarlo o pretender seguir callando es realmente un crimen. ¿PERO, QUÉ HACER? ….. Una sabia premisa afirma: “EL PRIMER PASO PARA INICIAR LA CURACIÓN DE UNA ENFERMEDAD ES ACEPTAR QUE EXISTE”. Por tanto, negarla conduce irremediablemente al agravamiento de la misma. En el caso de nuestra “HOY MUY VIOLENTA ENTIDAD”, cuando ERA TIEMPO DE TOMAR MEDIDAS, NUESTRAS AUTORIDADES SE EMPECINARON EN NEGAR LO EVIDENTE Y EN DECIR QUE LOS EVENTOS VIOLENTOS ERAN SOLO CASOS AISLADOS. Hoy, no dudamos en señalarlos como culpables por tan craso error y miope visión. Después de tantos errores y omisiones, nos queda muy claro que el gobierno actual ha fallado rotundamente. Que es causante del atraso en que hemos caído; que se ha convertido en TUMOR MALIGNO que pone en riesgo el futuro de la entidad; y que URGE TOMAR MEDIDAS PARA EL CASO.
En el ámbito de la medicina hay la certeza de que cuando la enfermedad es grave y ya no funcionan los medicamentos comunes; SE DEBE OPERAR Y EXTIRPAR EL MAL DESDE LA RAIZ. Entonces, para el caso de NAYARIT y para intentar curar a fondo sus males; ESTAMOS OBLIGADOS A USAR CIRUGIA MAYOR. Para el efecto, no hay mejor ocasión que LA PRÓXIMA ELECCIÓN, misma que nos dará la oportunidad para de una vez por todas, “DESHACERNOS DEL MAL GOBIERNO QUE PADECEMOS.
Para lograrlo, primeramente habremos de recuperar el orgullo DE SER NAYARITAS y evitar que “rapaces vividores” arrasen con ESTA TIERRA SANTA, TIERRA DEL SEÑOR. Es tiempo de despertar aquella TIERRA ARDIENTE y CUNA DE VALIENTES. Es tiempo de abandonar la apatía, las reverencias y la sumisión ante políticos voraces, omnipotentes y ladrones. ES TIEMPO DE VOLVER A SER GALLARDOS Y ALTIVOS Y LUCHAR POR NUESTROS DERECHOS, POR QUE ¡ASÍ DEBE SER NAYARIT! Es tiempo de constituir GOBIERNOS DIFERENTES que nos lleven POR MEJORES RUMBOS. Es tiempo de ATINADAS DECISIONES Y DE NO EQUIVOCARSE. Para ello, habrá que abrir bien los ojos y analizar cuidadosamente la historia de “TODOS LOS ASPIRANTES” que se nos ofertan. Es tiempo de elegir como gobernantes a gente honesta y de historia limpia. Gente madura, de sana intención y de buenos sentimientos”. De esa gente ocupamos y habrá que encontrarla para llevarla al poder. Ese es el reto y está en nuestras manos. Hasta la próxima. Mi correo mtreflexiones@hotmail.com
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