lunes, 11 de octubre de 2010

LOS ALUMNOS YA NO QUIERE APRENDER · COROLARIO.- PERTINENTE Y OPORTUNA LA SECCION 20

“Desde hace tiempo he venido notando que mis esfuerzos por motivar a mis alumnos en el aula son cada vez menos exitosos. La diversificación de estrategias que mi formación docente me aconseja  implementar solo funciona con algunos de ellos, mientras que un número creciente  parece estar mejor blindado para resistirse a las mismas. Hoy estoy mayormente preocupado, pues he llegado a la  triste conclusión de que la mayoría de “MIS ALUMNOS NO QUIEREN APRENDER” lo que la escuela les ofrece por mi conducto”.
Este comentario espontaneo de un compañero maestro de telesecundaria,  a mi juicio auténtico en virtud de la actitud reflexiva  como lo expresa,  merece sin duda un análisis especial en función de que va mas allá del debate acostumbrado acerca de la calidad y la eficiencia educativa que comúnmente se limita a discutir respecto a los planes y programas de estudio, la metodología de la enseñanza, la infraestructura educativa, los materiales de estudio y el presupuesto educativo entre otros temas. Esta  profunda reflexión y preocupación de un docente que cotidianamente y con honestidad se para frente a sus alumnos intentando “cubrir lo que el programa escolar le indica”, seguramente es compartida por cientos de maestros que enfrentan el mismo problema.  Y   pone en evidencia  que las dificultades de la escuela de nuestros días, deberán examinarse desde  ángulos distintos a los acostumbrados. Queda claro que no tiene caso seguir debatiendo sobre aspectos que si bien antes eran torales, hoy pasaron a segundo término. Nadie desconoce que solo hasta hace unas cuantas décadas nuestros maestros de educación básica no realizaban su trabajo atendiendo los últimos gritos de la modernidad pedagógica y didáctica. Todos conocemos que hasta apenas hace unos cuantos años nuestras escuelas tuvieron la oportunidad de acceder a tecnologías y materiales innovadores para facilitar el proceso del aprendizaje y la enseñanza. Igualmente sabemos que sigue siendo deficiente el porcentaje presupuestal que se dedica a la educación en nuestro país. Sin embargo, estos rubros  han estado siendo atendidos y sin duda mejorados en la medida de las posibilidades económicas del país. Luego entonces ¿QUÉ NOS ESTÁ PASANDO? ¿QUÉ NO ESTAMOS OBSERVANDO? Volvamos al planteamiento que hace nuestro compañero maestro en comento y enfoquemos el asunto desde un punto de vista diferente a los acostumbrados.  Hasta hace unos años todavía, el paradigma social aceptado planteaba que  “quien estudiaba y obtenía algún título” tenía asegurado su futuro. Es decir, ir a la escuela a obtener los conocimientos que ofrecía era sinónimo de “éxito en la vida”, de obtener  “un espacio preferencial en la sociedad”.  Hoy, todo parece indicar que cada día “cuesta más trabajo” convencer a la actual generación  de que esto sigue siendo cierto. Es evidente y claro que en el actual contexto social, tal aseveración resulta cada vez mayormente discutible y dudosa. Para el efecto,  a nuestros hijos solo les basta mirar en su entorno cercano y comprobar lo anterior, pues son decenas los conocidos y hasta familiares que habiendo obtenido un título; hoy se encuentran desempleados, subempleados o desempeñando una actividad emergente. Igual, conocen  personas que “no habiendo estudiado y menos terminado carrera alguna”, ocupan envidiables espacios dentro del engranaje social.  Así entonces, no podemos evitar que  aborden las reflexiones siguientes:   ¿Vale la pena el esfuerzo escolar? ¿Vale la pena asistir a la escuela durante  años? ¿En verdad es la escuela el medio para alcanzar el éxito?  Como bien podemos ver, el asunto de “la falta de interés por aprender”   parece ser cada vez más generalizado y en cierto modo ajeno al aula. Parece ser  responsabilidad de una sociedad y un estado que ha sido incapaz de construir espacios de oportunidad  suficientes, atractivos y por tanto motivadores  para la  generación actual que para variar, y abonando en contra de lo que la escuela construye……de manera permanente es víctima del bombardeo manipulador de un  sistema  comercial de medios de difusión que  oferta “paradigmas artificiosos”  y los invita a la satisfacción con exceso, al reventón,  y  en suma: “a  gozar de la dulce vida” a la brevedad posible. Pero esa es otra historia…….que requiere de otro espacio y prometo abordar.
COROLARIO.- De pertinente, seria y oportuna podemos calificar la declaración oficial que la dirigencia de la sección 20 de maestros hizo para poner en su lugar al “DESATADO E IMPRUDENTE” secretario de salud de NEY GONZALEZ.
  Mi correo electrónico mtreflexiones@hotmail.com Otras columnas anteriores en  cainay.blogspot.com

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