¿Y LOS ESTADIOS DEPORTIVOS PA’CUANDO?

Al término de cerrado debate de domingo familiar, en el que sorprendía a mis hijos y esposa la férrea defensa que por mi parte hacía respecto a que el gobernante NEY GONZALEZ SANCHEZ cumpliría tarde o temprano su solemne promesa de “devolvernos modernizados nuestros queridos estadios deportivos”; decidí rendirme. La copiosa lluvia de señalamientos con que me bombardearon y lograron vencer mi rebuscada argumentación, no me dejaba otra opción. Finalmente acepté para mis adentros, que lo que realmente animaba mi posición en este caso, era exclusivamente mi deseo personal de volver a ver dichos espacios repletos de nayaritas disfrutando de nuevo de la euforia que se vive cuando se presencian importantes eventos deportivos. Acepté alma adentro, que lo que personalmente quería (y estoy seguro de que miles de nayaritas comparten mi deseo) era volver a ver levantarse los nuevos edificios que albergarían las nuevas instalaciones deportivas de primer mundo que nos fueron prometidas. ¿Por qué no fui capaz de convencer a los míos? La respuesta es sencilla. Estaba desarmado, pues no existen los elementos mínimos necesarios para ello. ¿La razón? Simplemente que el gobierno en este caso, ni siquiera ha empezado a hacer la parte que le toca. En oposición, mi esposa argumentaba sólidamente que “no sería posible”, por que las finanzas del erario estatal están en quiebra según lo externado públicamente por diputados de oposición y aceptado sutilmente por el propio encargado de la hacienda pública. Uno de mis hijos que gusta de enterarse de los acontecimientos públicos, secundaba afirmando que de aquella “maqueta modelo” que conoció hace casi dos años, nada se sabe, mucho menos de la existencia de un financiamiento autorizado oficialmente para llevar a cabo el proyecto de referencia. Uno más asestó un golpe mortal, cuando aseguró haber escuchado que los terrenos que hoy lucen un aspecto por demás deprimente, ya han sido comprometidos para “otros menesteres” aún contraviniendo el marco legal que prohíbe tajantemente que se atente contra los ya de por sí escasos espacios deportivos existentes. Como dicen por ahí, será el sereno, pero ciertamente los nayaritas, y particularmente los tepicences, seguimos con la guardada esperanza de que todos “los malos agoreros” se equivoquen en sus especulaciones. Preferimos creer que no son más que “detractores gratuitos” de Ney los que han filtrado por ahí que sí habrá nuevas y modernas construcciones, pero de imponentes firmas comerciales que ya pactaron su dominio sobre tan atractivos como históricos y bien ubicados terrenos. Por todo ello, también le pediremos en procesión “a la virgen milagrosa del pichón”, que ilumine a nuestro simpático gobernante y le quite cualquier diferente y aviesa intención (si es que la hay) y le ayude (aunque sea un poquito a destiempo) a cumplir su promesa original antes de irse; dando así una bofetada con guante blanco a todos aquellos malintencionados que se atreven a dudar de su palabra. ¡Así sea! Mi correo electrónico mtreflexiones@hotmail.com Este y artículos anteriores los pueden encontrar mis lectores en www.cainay.blogspot.com