miércoles, 2 de enero de 2013

PONCHE NAVIDEÑO, CHOCOLATE Y PAN PARA LOS NAYARITAS


“La buena vibra” del tiempo navideño que invita a compartir en familia y a reflexionar sobre la importancia de brindar  amor y buenos deseos a los demás, también contagió a un servidor. Bajo esa perspectiva comento a mis apreciables lectores, que atendiendo la invitación que está haciendo ROBERTO SANDOVAL y llevando conmigo a tres de mis nietos, fui a darme una vuelta por EL PARQUE METROPOLITANO. Personalmente nunca había estado en ese  espacio recreativo hoy tan popular, identificado por la carpa con figura de SOMBRERO que siendo  presidente municipal mandó erigir el polémico ZA, ZA, ZÁ. Si bien como dije el propósito era convivir con mis nietos, confieso que también me impulsaba por igual el morbo de conocer lo que estaba ocurriendo en esas instalaciones, y que algunos  periodistas críticos equiparan  como  si se diera “PAN Y CIRCO AL PUEBLO” al estilo de la antigua Roma. Pues como decía mi madre, “será el sereno o lo que sea”, pero más allá de compartir o no lo que supuestamente subyace bajo esta estrategia que sigue siendo tan favorecida como aceptada, lo cierto es que yo me la pasé muy bien y por supuesto quedé mejor parado, pues  “MIS INVITADOS” se la pasaron “de categoría y se divirtieron como enanos”.  Por si esto fuera poco, comento que no gasté un solo peso en virtud de que al interior todo es gratuito, y no hay puestos comerciales ni vendedores ambulantes que pudieran haber inducido a mis pequeños descendientes a pedirme que les comprara alguna golosina. Así que todo de maravilla, convivencia familiar, diversión sana y novedosa sin costo para todos. Y digo para todos, porque vi por igual divirtiéndose tanto a familias de escasos recursos como del  “más alto nivel”. Efectivamente, aquello está equiparado a una gran feria popular, profusamente iluminada y con buena tecnología, e la que observé gran diversidad de instalaciones con temas de  personajes del mundo cinematográfico. Estos personajes competían por la atención de los visitantes con las instalaciones navideñas en que los temas son por supuesto,  “EL NIÑO DIOS EN EL PESEBRE”, “SANTOCLOS EN SU TRINEO” y “LOS SANTOS REYES EN SUS RESPECTIVAS MONTURAS”. Así las cosas, vi a visitantes chicos y grandes disfrutar en grande, tomando fotos y videos en espacios en los que incluso, había diversión interactiva propiciada por jóvenes con y sin disfraz que estaban a cargo de la atender y divertir a la gente. Todo transcurrió excelentemente bien y se cumplió mi propósito, a excepción de que “ME QUEDÉ CON LAS GANAS DE SABOREAR EL RICO CHOCOLATE” que tanto me gusta,  en función de que no quise hacer el sacrifico de formarme en las largas y serpenteantes colas que se observaban en torno a los lugares donde se servía esa aromática bebida al igual que pan y el típico ponche. Así que me conformé con solo olfatear el rico olor que me llegaba desde las grandes ollas de aluminio de las que despachaban esforzadamente muchas señoras ataviadas con gorro y mandil, y haciéndome el propósito de volver cuando hubiera menos asistentes para “darle el punto”. Por cierto no he regresado, porque cada que paso veo que no cabe un alfiler y resulta un triunfo encontrar estacionamiento. Esto significa que los “ideólogos del proyecto y los propios diseñadores y ejecutores del concepto”, se anotaron  TODO UN HIT.
Abordando ya el contexto político que no podemos dejar de lado en esta columna, creo que pueden destacarse dos claros propósitos en este asunto: Por un lado algo que para todo mundo resulta evidente, que el actual gobierno sigue en su estrategia de hacer “todo lo posible” por borrar cualquier vestigio que permita recordar a NEY GONZALEZ SÁNCHEZ. Esa es la razón por la que se despreciaron las cómodas   instalaciones del antiguo aeropuerto y se trasladó la feria navideña al referido PARQUE METROPOLITANO. Mismo que se ha convertido en el escenario predilecto para los eventos del actual gobierno estatal. Por otro lado y no es cosa menor, coincidir ampliamente en cuanto a que la estrategia político-electoral del régimen actual sigue dirigida a invertir en eventos como el descrito;  “apostándole particularmente a quedar bien con la gran masa votante”, que finalmente es la que inclina la balanza y otorga el triunfo a quienes “la saben tratar bien”. Como podrás ver mi estimado lector, todo lo que se hace desde el gobierno lleva sin lugar a dudas “chanfle político”. Así son las cosas en Nayarit, en México y en el mundo. Feliz año nuevo y hasta la próxima.